¿Por qué invertir? Mitos y verdades que debes conocer

Mi objetivo con este artículo es ayudarte a entender que invertir no es un lujo ni una apuesta arriesgada: es una herramienta estratégica que puede adaptarse a tu realidad, tus metas y tu perfil.

Jorge Cadena V.

10/3/20253 min leer

Como asesor financiero independiente, una de las preguntas que más escucho es: “¿De verdad necesito invertir?” Y detrás de esa duda suelen esconderse muchos mitos que frenan a las personas de tomar decisiones que podrían transformar su futuro económico. Mi objetivo con este artículo es ayudarte a entender que invertir no es un lujo ni una apuesta arriesgada: es una herramienta estratégica que puede adaptarse a tu realidad, tus metas y tu perfil.

Mito 1: “Invertir es demasiado riesgoso”

Es cierto que toda inversión implica cierto nivel de riesgo, pero también lo es que no invertir puede ser aún más riesgoso. ¿Por qué? Porque el dinero que no se pone a trabajar pierde valor con el tiempo debido a la inflación. Si hoy tienes $1,000 guardados en efectivo, en cinco años ese monto no tendrá el mismo poder adquisitivo.

Como asesor, lo primero que hago con mis clientes es identificar su perfil de riesgo. No todos tienen que invertir en acciones volátiles o criptomonedas. Hay opciones conservadoras como bonos, fondos indexados o seguros con componente de inversión que ofrecen estabilidad y crecimiento moderado. El riesgo se gestiona, no se elimina, y para eso estamos los profesionales.

Mito 2: “Necesito mucho dinero para empezar”

Este es uno de los mitos más dañinos. La idea de que invertir es solo para quienes tienen grandes capitales ha quedado atrás. Hoy existen plataformas que permiten comenzar con montos desde $10 o incluso menos. Lo importante no es cuánto inviertes al principio, sino la constancia y el hábito.

Muchos de mis clientes comienzan con aportes mensuales pequeños, y con el tiempo, gracias al interés compuesto, logran resultados sorprendentes. Si esperas a tener “mucho dinero” para empezar, probablemente nunca lo hagas. En cambio, si empiezas hoy, aunque sea con poco, estás dando un paso firme hacia tu libertad financiera.

Mito 3: “Es muy complicado, no lo voy a entender”

La industria financiera ha evolucionado. Hoy existen aplicaciones intuitivas, contenido educativo gratuito y asesores como yo que te acompañamos en cada paso. No necesitas ser economista ni tener un MBA para entender cómo funciona una inversión básica.

Mi enfoque como asesor es educar sin abrumar. Explico los conceptos con ejemplos reales, uso herramientas visuales y adapto la estrategia a tu nivel de conocimiento. La inversión no tiene por qué ser complicada, pero sí debe ser consciente.

Mito 4: “Es mejor ahorrar que invertir”

El ahorro es esencial, especialmente para emergencias o metas de corto plazo. Pero si solo ahorras y no inviertes, estás dejando que tu dinero pierda valor lentamente. La inversión te permite multiplicar tus recursos y alcanzar metas que el ahorro por sí solo no podría cubrir.

Por ejemplo, si ahorras $100 mensuales durante 10 años, tendrás $12,000. Pero si inviertes esos mismos $100 con un rendimiento promedio del 8% anual, podrías terminar con más de $18,000. Esa diferencia puede significar una mejor jubilación, el pago de estudios o el capital para emprender.

¿Por qué deberías considerar invertir?

Desde mi experiencia, estas son las razones más poderosas para comenzar a invertir:

  • Protección contra la inflación

  • Cumplimiento de metas personales

  • Generación de ingresos pasivos

  • Construcción de patrimonio

  • Independencia financiera

Invertir no es una moda ni una tendencia. Es una decisión estratégica que te permite tomar el control de tu futuro económico.

¿Cómo empezar?

Como asesor, siempre recomiendo seguir estos pasos:

  1. Define tus objetivos financieros: ¿Qué quieres lograr y en cuánto tiempo?

  2. Conoce tu perfil de riesgo: Esto determina qué tipo de instrumentos son adecuados para ti.

  3. Elige una plataforma o asesor confiable: Investiga, compara y busca transparencia.

  4. Empieza con lo que tengas: No esperes a tener “el monto ideal”.

  5. Aprende y ajusta: La inversión es dinámica. Evalúa tus resultados y ajusta tu estrategia.

Conclusión

Invertir no es para unos pocos, es para todos. Como asesor financiero independiente, mi misión es ayudarte a tomar decisiones informadas, seguras y alineadas con tus metas. Derribar estos mitos es el primer paso para construir una relación sana con tus finanzas.

En la próxima entrada hablaremos sobre montos únicos: cuándo conviene hacer una inversión puntual y cómo aprovechar oportunidades como bonos, herencias o utilidades. Si quieres que te acompañe en ese proceso, estaré encantado de ayudarte.